Desde que la música aterrizó en la computadora, todos hemos deambulado por infinidad de programas de reproducción.

Probablemente iniciando ese largo peregrinaje con el insufrible WinAmp de los comienzos (y recalco lo “de los comienzos” porque ha progresado muchísimo, de verdad) hemos desfilado por infinidad de opciones, desde las icónicas, como el Foobar2000 (bueno, espartano y modular de principio a fin), el JRiver (en todas sus versiones y que al día de hoy sigue siendo uno de los sistemas de clasificación de archivos y edición de metadata más poderosos e intuitivos del mercado), el Clemetine (uno de los mejorcitos pero con sistema de gestión más complicado que correr picadas marcha atrás), hasta otra infinidad de aplicaciones que quedaron en el camino de la investigación por haber sido rápidamente superadas o por el sencillo hecho de no haber representado ninguna ventaja significativa en cuanto a sonido. Dios y el Clementine saben que las desventajas de practicidad de uso las hemos disculpado casi todas.

Y un día apareció Roon.

En un principio no se le prestó mucha atención porque la mayoría de las alabanzas al respecto que flotaban por Internet eran referidas casi exclusivamente a su fabuloso gestor de metadata. Roon mismo, en su publicidad, alude a recuperar, en la medida de lo posible, el placer perdido de escuchar música con la tapa del álbum en la mano. Es cierto, Roon hace un muy buen trabajo en ese departamento, pero… todos los que hicimos un recorrido parecido al descripto en el párrafo anterior dijimos más o menos lo mismo “otro gestor de tapitas de álbumes… y de cómo suena no se dice mucho”.

De hecho no podía decirse mucho porque un Roon recién instalado no dice todo lo que hay para decir acerca de Roon. Para “despertar” la calidad potencial de Roon hay que lidiar un buen rato con él. No es cuestión de instalarlo y sacarlo a la cancha. Desde la simple instalación en una PC hasta un sistema en tres partes, cada una de ellas optimizada para su función específica hay tanta distancia como la que va de un Audinac 4210 a un Leak Stereo 20. Sí, sí, ambos andan muy bien, ambos usan el combo 12AX7/6BQ5, pero son dos animales totalmente diferentes, sobre todo en cuanto a posibilidades y performance final.

Entiéndase bien, el Roon tirado como un baldazo sobre una PC ya anda mejor que la inmensa mayoría de los programas de reproducción que históricamente he escuchado (aclaro lo de “históricamente” porque la última versión de Volumio le muerde descaradamente los talones). Pero, la magia de Roon recién aparece en la puesta a punto fina, y eso lleva su trabajo. Es extremadamente sensible a la manipulación, para bien o para mal. Quiero decir, también se lo puede hacer sonar muy mal.

La pregunta que flota en el aire probablemente sea. “¿Es esa puesta a punto un procedimiento de alquimia reservado para unos pocos iniciados?”. La respuesta es no. Puede requerir bastante tiempo e infinidad de pruebas si uno es un recién llegado a Roon, pero si uno confía en su criterio y oído, antes o después llega a buen puerto.

Lo importante, para mí al menos, es que en el camino de llegar a ese buen puerto se aprende mucho de muchas cosas. Quiero decir, es un camino divertido.

Claro que si uno, además de ser recién llegado a Roon, también es recién llegado al audio, la cosa se complica. Manejar un pura sangre con caja manual de séptima por los sinuosos caminos de los Alpes suizos requiere haber manejado alguna vez con razonable solvencia por lo menos un Fitito.


Qué es Roon

Roon es un sistema pago de reproducción de sonido que cuesta US$119 por año o US$ 499 para un servicio de por vida.

Roon está pensado en red. Pero que sea pensado en red no significa que deba implementarse necesariamente en red.

Roon acepta todos los formatos de archivo de audio estándar, permite asociar una cuenta de Tidal o de DropBox y permite también el streaming desde una inmensa cantidad de radios de Internet.

El sistema está compuesto por 3 elementos centrales: un Core, servidor y centro de proceso que se encarga de administrar archivos de sonido, DSP y metadata y mandarla a un End-Point, un End-Point, normalmente un Network Audio Adaptor, que toma la señal procesada y la envía a un DAC, y un Control, normalmente una tablet o celular, que serían “las perillas” que controlan el sistema.

Como se dijo antes, si bien Roon es por naturaleza un sistema tripartito, esas tres partes pueden encontrarse alojadas en uno, dos o tres dispositivos, según se lo configure.


Las partes

Parte 1. Core. Unidad de proceso encargada de procesar archivos, metadata y DSP.

Parte 2. End-Point. También llamados Salida o Bridge en el entorno Roon y Network Audio Adaptor fuera del entorno Roon. Son dispositivos que reciben datos de la unidad de proceso y los convierten en música, ya sea por medio de un DAC interno o externo.

Parte 3. Control. El elemento desde el que se controla la operación del sistema. Control remoto.


Agrupamiento de las partes

Estos 3 elementos pueden agruparse de diferentes formas

1) incluidos en un solo dispositivo (ej. Una computadora que funcione como Core, End-Point y Control).

2) agrupados en dos dispositivos (una computadora que funcione como Core y End-Point utilizando un Control remoto externo)

3) agrupados en dos dispositivos (una computadora que funcione como Core y Control utilizando un End-Point remoto)

4) la mejor de todas las opciones, los 3 elementos pueden estar conectados entre sí por medio de una red LAN (Local Area Network). Esta conexión puede ser física (Ethernet) o inalámbrica (WiFi- aunque Roon específicamente desalienta este medio para conectar el Core con el End-Point, puede funcionar muy bien en algunos casos). Este tipo de conexión resulta normalmente la más aconsejable por su capacidad de reducir notoriamente el nivel de ruido que se filtra desde el Core hacia el End-Point. Es de esto último que deriva la noción de que elementos separados posibilitan mayor calidad de sonido.


Las partes en detalle

Roon Core

El Roon Core es el servidor del sistema Roon.

Ese servidor puede implementarse de diferentes modos:

1) Puede ser dedicado y a medida, como el caso del como del Roon Nucleus (hardware específico de Roon) o el Roon Optimized Core Kit. Ambas opciones incluyen en su operativo, un Linux de base en el que se ha prescindido de todo lo que no sea indispensable, el software de reproducción y… nada más. Entendamos que “nada más” significa que no se le puede instalar “encima” nada más. No se le pueden instalar ningún programa como, por ejemplo, JRiver, Fidelizer HQPlayer. Esta configuración puede funcionar como Core y también como Core y End-Point.

2) Puede ser dedicado corriendo sobre sistemas operativos estándar. Hay versiones de Roon Core para Windows (64 y 32), Mac OS X y Linux x64. Incluso hay versiones para NAS (Network Attached Storage) como QNAP y Synology. Esta configuración puede funcionar como Core y también como Core y End-Point.

3) Finalmente, existe la opción más común, la menos optimizada o dedicada, pero la más flexible. Una computadora común (ya sea Windows, Linux o Mac) donde se instale el programa de reproducción de sonido Roon. En esta alternativa, sobre el operativo elegido pueda hacerse correr, o no según se prefiera, otras aplicaciones. En esta configuración si pueden instalarse HqPlayer, Fidelizer, Optimizer e infinidad de otros programas a condición de que el operativo de base los soporte, es decir, todos los programas habituales para la plataforma de que se trate. Esta configuración puede funcionar como Core, End-Point, Control y también como cualquier combinación de las tres.

Es importante que la computadora elegida como Core tenga una potencia acorde a lo que se va a administrar o a procesar. Si va a administra una importante base de datos de títulos y si se piensa implementar el DSP (Digital Signal Proccessor) de Roon puede requerir hasta un Intel i7. En sistemas muy reducidos la potencia de un Celeron relativamente reciente suele alcanzar. También es importante que el Core sea acústicamente silencioso si se va a instalar en el recinto donde se escucha música.

Una de las ventajas de la configuración tripartita es que un Core puede distribuir música a más de una docena de diferentes End-Points, cada uno con de ellos con su propio tratamiento de DSP. En casas muy grandes permite que cada miembro de la familia escuche su música, con su propia ecualización y su propio end-point y control desde su lugar de descanso o trabajo.

Roon End-Point

El Roon End-Point es también conocido como Bridge en el entorno Roon (aunque este nombre puede generar confusiones con sus homólogos informáticos que cumplen otra función) y como Network Audio Adaptor fuera del entorno Roon, donde obviamente cumple funciones similares pero no exactamente iguales.

Básicamente se trata de otra computadora, encargada de tomar la información recibida del Core por Ethernet (también puede hacerlo por WiFi, aunque Roon no lo recomienda) y enviarla al DAC con el menor ruido posible y con la menor interferencia de clock posible.

El primer requisito implica que tenga la menor capacidad de cómputo posible, que puede ser muy baja ya que su trabajo requiere muy poca y porque “mayor potencia computacional” suele ser sinónimo de más ruido. También, y por el mismo motivo, requiere mucho, pero mucho, silencio de fuente.

El segundo requisito implica la menor cantidad de señales de clock posible (por eso es deseable, por ejemplo, que la computadora usada se headless, es decir sin pantalla) cosa que en el Core es importante, pero en el End-Point es crítica.

Control

Esta tercera parte, la más sencilla, pero al mismo tiempo la más vistosa, se explica por sí misma. Se trata del sistema de control de todo el sistema. Existen versiones livianas y portátiles para Android y Apple IOs. Las versiones de escritorio para Windows y Mac disponen de más opciones. Es la parte del sistema más visible e, inicialmente, la más elogiada.


La relación entre Core y End-Point

Basta mirar un poco las características de ambos para darse cuenta de que lo que se requiere del Core no coincide con lo que se requiere de un End-Point. De hecho son requerimientos diametralmente opuestos.

La sencilla solución planteada por Roon es utilizar dos computadoras diferentes, con potencias y base de ruido diferentes, para propósitos diferentes.

Hasta ahora y luego de haber efectuado infinidad de pruebas el funcionamiento tripartito es la alternativa que mejores resultados me ha dado en lo personal.


En suma

La calidad e implementación del Core son determinantes para el resultado final. El Core debe tener una importante potencia computacional, sobre todo si se va a implementar el DSP de Roon.

La calidad e implementación del End-Point son determinantes para el resultado final. El End-Point debe tener la menor potencia computacional posible, no la necesita, y mayor potencia implica, en la inmensa mayoría de los casos, mayor ruido.

La calidad del elemento Control es absolutamente irrelevante cuando se lo opera por WiFi o por Ethernet.

En su conjunto, la calidad, versatilidad y prestaciones de Roon son extraordinarias. Sin dudas es hoy la opción a superar, y será superado, porque todo es superado en su momento y más rápidamente aún en la Era Digital. Personalmente, espero que sea Roon quien se supere a sí mismo una y otra vez. Merece esa posibilidad y aventaja en ese terreno a todos los demás.

En mi caso, y para aportar mi granito de arena apostando a su progreso, no adherí a la compra de por vida y me mantengo en el abono anual. Sólo por las dudas.

E.C.

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